El Agua

 
 
El  agua es el principal e imprescindible componente del cuerpo humano. El ser humano no puede estar sin beberla más de cinco o seis días sin poner en peligro su vida. El cuerpo humano tiene un 75 % de agua al nacer y cerca del 60 % en la edad adulta. Aproximadamente el 60 % de este agua se encuentra en el interior de las células (agua intracelular). El resto (agua extracelular) es la que circula en la sangre y baña los tejidos.
 
 
El agua está en continuo movimiento. El sol calienta el agua del mar; eso hace que el agua se evapore y se eleve en el aire. A esto se le llama evaporación.
Al elevarse, el vapor de agua se enfría y se convierte en gotas de agua. Estas gotas caen en forma de lluvia sobre la tierra y se deslizan por las montañas, riachuelos y ríos, regresando de nuevo al mar
 

El agua, al mismo tiempo que constituye el líquido más abundante en la Tierra, representa el recurso natural más importante y la base de toda forma de vida.

El agua puede ser considerada como un recurso renovable cuando se controla cuidadosamente su uso, tratamiento, liberación, circulación. De lo contrario es un recurso no renovable en una localidad determinada.

No es usual encontrar el agua pura en forma natural, aunque en el laboratorio puede llegar a obtenerse o separse en sus elementos constituyentes, que son el hidrógeno (H) y el oxígeno (O). Cada molécula de agua está formada por un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno, unidos fuertemente en la forma H-O-H.

En nuestro planeta las aguas ocupan una alta proporción en relación con las tierras emergidas, y se presentan en diferentes formas:

mares y océanos, que contienen una alta concentración de sales y que llegan a cubrir un 71% de la superficie terrestre;

aguas superficiales, que comprenden ríos, lagunas y lagos;

aguas del subsuelo, también llamadas aguas subterráneas, por fluir por debajo de la superficie terrestre.

 

 
nuestro hermoso planeta azul